Tras haber debutado en 2020 con un interesante EP homónimo de tres canciones, la agrupación Casa Tomada nacida en Concepción, decide dar el salto lanzando su primer larga duración, perpetuando una ruidosa y explosiva mezcolanza de ideas que potencian por todas partes este refrescante producto final. Es así como los ocho cortes que conforman RUTH 9000, brindan una lectura ambiciosa y emocional empapada de un fuerte sentido de distorsión, impregnando con una serie de huracanados motivos, cada uno de los lamentos y reflexiones incurridas a lo largo de la obra.
El álbum en sí desarrolla un enérgico enfoque de rock alternativo cargado al shoegaze, en donde el trabajo instrumental con toda su estruendosa efervescencia, confiere un hábitat adecuado a la profunda necesidad de expresión vislumbrada en estos tumultuosos pero adrenalínicos 30 minutos de duración, dialogando con ciertos planteamientos que ponen como motivo principal los tantos finales que va dejando la vida en el camino. Es decir temáticas como la muerte, la pérdida, o el adiós, funcionan como uno de los principales combustibles a la hora de hacer andar esta maquinaria de emociones llamada RUTH 9000, abrazando inspiradores cantos y melódicas agitaciones, que se funden dentro de este ruidoso y evocador tratado expuesto con tanta gracia por Casa Tomada. Un registro potente que merece la pena ser reproducido, una y otra vez.